lunes, 11 de mayo de 2015

Juguete: Objeto que sirve para entretener.


  



  

Debo admitir que cuando conocí por primera vez la aparición de la Scrambler, nuevo modelo de Ducati, me dije que no era para mí, que este era un modelo para la gente que le gusta dejarse ver en las terrazas de los bares o en los paseos del centro de cualquier ciudad, un modelo en el que primaba la estética por encima del comportamiento o funcionalidad. Sí que me cautivó su diseño con esos colores llamativos y ese equilibrio casi perfecto entre lo clásico y lo moderno, un equilibrio que se ha buscado tantas veces y que por desgracia casi nunca se llega a conseguir.

El concesionario Ducati de mi provincia es propiedad de un buen amigo y gracias a esa circunstancia pude ser de los primeros en poder probar este nuevo modelo. Quizás no me muriera de ganas por ello pero siempre es agradable poder probar algo en primicia o antes que los demás.

Lo que aquí sigue son todas mis sensaciones.

A primera vista se nota que es una Ducati por sus innumerables detalles de diseño Italiano y es que aquí tenemos la apuesta de futuro de la marca quiere hacer desaparecer a las pequeñas monster, ese grupo de motos que tantas alegrías comerciales les ha dado. Están tan convencidos de ello que pretenden que "Scrambler" sea una marca en sí mismo a la que van a dar continuidad si tiene éxito el proyecto, denominándose "Scrambler by Ducati". 
Incluso han diseñado multitud de gadgets que van a juego con la nueva estética como pueden ser accesorios, complementos, ropa, etc...

Parece que se ha buscado conquistar un nicho de mercado que hasta ahora había sido "ignorado" por la mayoría de fabricantes. Cabe recordar a un modelo que siempre tuvo éxito por su estética similar y es la pequeña Suzuki Van Van, lástima que Suzuki no evolucionase ese filón que tenía entre sus modelos disponibles. 

Cuanto más la miras más te cautiva por llamativa, por su diseño, por su atrevimiento y eso es lo que busca la marca con esta nueva línea de motos, ser el centro de atención de todas las miradas a la vez que un éxito de ventas. 

No es fácil encasillarla. Lo que salta a la vista es que no es una Gran Turismo ni una hiperdeportiva, el resto es difuso ya que tiene algo de customizable, algo de trail, algo de retro, hasta incluso algo de moto lógica!!!

Las diferentes posibilidades y sus colores molan, hasta el punto de que no pasarás desapercibido. Puedo asegurar que te sentirás observado si vas sobre ella ya que cautiva a todo aquel que le echa un vistazo, incluso a aquellos a los que no le gustan las motos. 
El cuadro de relojes es redondo, retro y moderno a la vez, multifunción, con muchos datos pero que carece sorprendentemente de nivel de combustible y de indicador de marcha engranada. También es verdad que la manera de empujar el motor hace que esto último sea casi innecesario.

Una vez subido encima te das cuenta de que es cómoda y muy accesible. Abre un mundo de posibilidades a todos aquellos que no se atrevían a ir en moto por la altura del asiento de la mayoría de motos. Esta es bajita lo que hace que la mayoría de la gente llegue al suelo con control suficiente. El manillar es ancho y cómodo pero quizás algo alto. El depósito es testimonial aunque su excaso consumo hace que tenga una autonomía decente. Los estribos me sorprendieron por estar algo altos pero después de probarla es evidente el porqué de la altura de estos. Las piñas de luces son modernas y sus controles muy intuitivos. Me gusta el nuevo conmutador de "largas" ya que se utiliza la misma leva para el interruptor de largas y el de las ráfagas.

Ponemos la moto en marcha y aquí se nota a las claras quien ha fabricado esta moto. Suena a Ducati, pero todo es más suave, más agradable. Atrás quedaron esos ruidos a campana de embrague y del sistema desmodrómico a pesar de seguir siéndolo. El embrague es muy suave y con mucho tacto. 

Metemos primera y el cambio es fino, agradable y sin ruidos mecánicos de esos que duelen en el alma.

Una vez en marcha la sensación que te transmite la moto es control. No hay que forzar nada, todo fluye, todo está en su sitio y solo debes preocuparte de la carretera. El motor empuja muy bien pero sin ponerte en compromiso. No es extraordinariamente potente pero la ligereza de la moto hace que la relación peso/potencia sea suficiente para divertirse mucho. 

La moto equipa un gran freno de disco que si tu ritmo es muy alto puede ser que  quede en compromiso, lo que sí es cierto es que el chasis va tan bien que puedes entrar en las curvas a una velocidad superior de lo que esperabas lo que hace que no sea necesario abusar del freno. Se puedría mejorar la frenada con una bomba de freno radial que creo que aportaría una diferencia notable en el tacto y en la frenada. 
Debo matizar que incluye ABS de serie por lo que siempre te da ese plus de tranquilidad a la hora de frenar a tope. 

Por ciudad la única pega que tiene es la anchura del manillar ya que todo lo demás es favorable a este ámbito. Ágil y ligera. Creo que es la primera Ducati que pruebo que no tiene un radio de giro minúsculo. Atrás quedaron esas Ducatis con las que tenías que hacer maniobras para todo. 

Por autopista la moto se comporta muy bien, acelera de forma contundente y llega a la máxima velocidad permitida rápidamente. 
Una cosa que me gusta en las motos es tener par suficiente para poder adelantar sin tener que reducir de marcha y con esta montura es una delicia acelerar en sexta a la hora de adelantar. La única pega es el viento que recibes que te lo comes todo. Tengo curiosidad por ver qué cúpula tendrá Ducati en un futuro que no rompa con esta estética abrumadora y que sea realmente funcional.

Por carretera...

Por carretera...

Todos deberíais probarla en carretera de montaña, cuanto más revirada mejor. Es un auténtico juguete que te permite hacer diabluras a pesar de esos neumáticos presumiblemente mixtos. Puedes tumbar mucho y aquí es donde se explica esa altura de estribos. Hay tanto control que no hay problema en colarse un poco en alguna curva ya que rápidamente solventarás el maltrago, no como con cualquier otra moto.
Es cierto que por asfalto en mal estado se nota que la amortiguación se queda algo corta pero hay que recordar que es una moto económica. Se echa en falta horquilla y amortiguador regulables pero también es verdad que para mucha gente eso sería entrar en terreno pantanoso. 

Por campo. 
No es una trail aunque lo parezca pero se comporta muy bien, mejor que muchas otras motos de mayor altura libre al suelo. Su tamaño y posición de conducción te permiten hacer diabluras y siempre bajo control. 

De viaje.
Podría ser una gran viajera con unos accesorios adecuados que permitieran carga y algo de protección aerodinámica pero si lo que a ti te gusta son las escapadas de pocos días y en solitario, creo que te va a resultar suficiente. Apta para viajes más largos siempre que no tengas prisa ni te guste hacer mucha autopista. 

De noche puedo decir que la iluminación del cuadro es espectacular, regulable en intensidad y eso no lo había visto hasta ahora. 
El faro ilumina muy bien y tiene un arco de leds que la hacen muy visible incluso de día. De mención especial el piloto trasero que a pesar de ser muy pequeño es de alta visibilidad y de diseño muy resuelto. 

Te la recomiendo si eres primerizo, si te gustan las motos diferentes, si te gusta ser observado, si eres bajit@, si no necesitas una moto grande, o cara, si te gusta conducir, como segunda moto, o si aún eres un niño que disfruta de jugar con sus caprichos. 

Por cierto, se me olvidaba comentar que tiene un motor de 800cc de 75cv pero con lo bien que va no me extraña que se me haya pasado por alto. 

Yo seguiré usándola todo lo que me dejen!

Carlos "Coco" Llabrés. 




































1 comentario:

  1. Me encanta la estética de estas motos, tanto esta "nueva-vieja" Ducati, como la Triumph algo más clásica.
    Es verlas y se me viene a la mente la figura de Steve McQueen pegando botes con la Triumph camuflada como BMW R en La Gran Evasión... y sin extras ni nada.

    Sobre las ruedas, que dices que mixtas y que van bien, el dibujo es muy similar a lo que gasto yo en la GS, Heidenau K60, y son ruedas que defienen el trail 50/50, en carreteras apenas pierdes respecto a otras mixtas (no tanto con otras cosas más específicas de carretera) y fuera de ella no te metes en compromisos porque responden muy dignamente, en ocasiones a la altura de ruedas con mucho taco.
    Vamos, que son ruedas que pones y te olvidas, da igual que vayas por asfalto que por tierra, en buen o mal estado, que las rueda se comportan siempre igual y solo te tienes que centrar en conducir....

    Gracias por este análisis Coco, y por el blog.

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