jueves, 11 de junio de 2015

Amor a primera vista

Este post no va de relaciones sentimentales o no de relaciones sentimentales al uso, va del flechazo que uno puede llegar a sentir por una moto al instante, todo esto no quita que esté muy enamorado de mi chica y espero que no se ponga celosa, seguro que lo entenderá cuando ponga su culo en el asiento de atrás y nos demos una vuelta juntos con semejante máquina. 

Y yo seré inmensamente feliz!!!

Hoy me toca hablar de una moto que probablemente sea la que mejor sabor de boca me haya dejado de todas las que he probado hasta ahora, la KTM 1290 Superadventure. 


Desgraciadamente no pude probar así como a mí me gusta su hermana pequeña la 1190 Adventure. Tengo varios amigos que la poseen pero nunca ha cuadrado una prueba de las mías así que todas las sensaciones que me iba a proporcionar esta moto eran totalmente nuevas. 
A la 1190 ya la ponían por nubes pero no estaba libre de varios defectos gordos según la opinión pública. El primero y más desagradable los calores que se supone que desprendía la moto por la zona de la entrepierna, parece ser que hasta el punto de depilar a un bicho muerto antes de meterlo en el horno. 
El segundo defecto poseer un sillín duro como el colín de una moto de carreras, y por último llevar como transmisión final la tan menospreciada cadena. 
Aún a pesar de todos estos prejuicios no veía la hora de probar la nueva, la magnífica y tan esperada 1290 Superadventure. 

La buena noticia era que iba a poder disponer de ella casi a placer durante un par de meses ya que ahora estoy trabajando en Dues Rodes, que es el concesionario KTM de mí provincia, y por este motivo ahora sí que podré hacer una prueba "que te cagas".

A primera vista es bonita pero no entusiasma, muy parecida a su hermana pequeña, con mucho menos colorido pero con un gran depósito y una cúpula alta y estilizada cual rascacielos neoyorquino. 

Me tocó a mí montarla al sacarla de la caja por lo que tuve la posibilidad de comenzar a tontear con ella y meterle mano incluso antes de probarla. 

Pero lo peor de todo ha sido el verla todos los días durante tres semanas sin poderla probar, ahí aparcada en un rincón mirándome y echándome guiños embaucadores, todo por culpa de que no llegaban los papeles para matricularla. 
Cada día preguntaba yo si habían llegado los papeles pero nada, estaba yo ya como la loca de la canción de Maná que solo hacía que esperar a que volviera su amor que partió hace tantos años desde el muelle de San Juan.  
Pero al final todo llega y los papeles de la moto no iban a ser menos. Bueno, la loca sigue esperando a su amor que este me da a mí que no va a llegar, y más le vale a Maná que no llegue por que si no dejan de pinchar la cancioncita de marras. 

Al lío!

Matriculamos la moto, le monto la placa, pongo un poco de gasolina y miro presiones. 
La arranco y la verdad es que el sonido no me entusiasma. No suena como el bicilíndrico de dos pistonacos de 160cv que yo esperaba. Suena bien pero nada del otro mundo. 

Configuro la moto en todas las opciones de ajuste que nos proporciona el menú y me preparo para darle un paseo a la hora de la comida. Ya tengo decidida la ruta así que me subo y me voy.
Aquí quiero recalcar que desde siempre me ha condicionado mucho el sonido que se produce al meter primera en una moto que te subes por primera vez pero en esta moto solo se oye un minúsculo y débil "click" aún teniendo en cuenta que la moto tiene 0 kms. 

Primeros 500mts y me paro en la gasolinera a llenar el depósito. 30 litros nada menos. Con eso tiene que dar como mínimo para 500kms. 

Lo primero que noto es que todo es muy suave, incluso demasiado para lo que yo esperaba, lo que facilita las maniobras en marcha a muy baja velocidad. Nada de brusquedades ni de comportamientos inherentes a un motor muy potente. 

Es ágil y muy noble incluso con depósito lleno y no se nota el peso del conjunto como en otras motos. 

Puedes ir enlazando marchas incluso antes de lo recomendado ya que con punta de gas se las come todas. 

Una cosa que es generalizada en algunos vehículos muy potentes es que no sueles ser consciente de la velocidad a la que vas. En esta moto sí que eres consciente ya que percibes mucha información de como vas y lo que está pasando, pero de forma sutil. 
Otra cosa que me sorprende es que no parece que haya 160 cv debajo del culo.
Notas mucho empuje pero nada descontrolado o que te ponga en compromiso. Es dócil!!

Salgo de la ciudad y empieza lo bueno.  
Aquí comienzo a subir de vueltas pero nada te descoloca, todo sucede tal como deseas, no falta nada ni sobra nada. 
Empiezo a jugar con los modos del ordenador a ver si noto diferencias y enseguida se notan, cambiándole el comportamiento pero no el carácter, sigue siendo dócil. 

Me emociono, como no?, y aumento el ritmo, todo pasa más rápido, acelera una barbaridad, corre mucho, frena aún más pero todo sigue ocurriendo tal como esperas al momento de pedírselo. 
Sigue sin parecer un bicilíndrico de 160cv ya que hay finura, sótanos, bajos, medios y altos. Siempre hay, pero siempre bajo control. 

Me voy a hacer unas curvas y la sonrisa no me cabe dentro del casco. Esta moto es la leche, el cambio es delicioso, el embrague también. Imaginad si va bien que al principio pienso que lleva "shifter" hago la prueba definitiva pero no, no lo lleva. 
Curvas más cerradas, tiro más de freno y me encuentro con frenada de superbike pero la horquilla se hunde lo justo. Tracciona de maravilla y por mucho que tumbes siempre tienes la sensación de que podrías haber tumbado más sin problemas. 
Me olvido del embrague y sigo enlazando curvas como si de una deportiva se tratara. En cambios bruscos de dirección se notan los 30 lits del depósito pero no demasiado. 
Echo un vistazo al consumo medio y voy algo por debajo de 6 lits a los 100 a pesar de haber llevado un ritmo muy alto para una moto con apenas 40 kms. 
Por un lado tengo ganas de subir más el ritmo, por el otro me obligo a no subir demasiado la moto de vueltas ya que acabo de comenzar el rodaje. 

Me limito a ir en la zona media ya que así ya hay mucha chicha, pero mucha mucha y aún no he puesto el modo "sport" de gestión de inyección. Pero sigue siendo dócil. 

El sonido va mejorando o a lo mejor es que comienzo a pensar en él. 
Sigo sonriendo dentro del casco y me da por pensar que a lo mejor no es la moto adecuada para pasear con mi chica. Es facilísimo emocionarse. 

Al cabo de 130kms vuelvo al trabajo con las ruedas así:


La aparco cerca de mí, puedo echarle un vistazo desde mi puesto de trabajo y la "jodía" me sigue guiñando un ojo. 

Al día siguiente me la llevo a la sierra de noche para probar ese nuevo sistema de iluminación. 
Es sorprendente ya que eres plenamente consciente de cuando y como se encienden esas luces "cuneteras" a pesar de no verlas. Iluminan justo ahí donde lo necesitas. Yo pensaba que no llegaría a ver el tercer golpe, ese que se enciende más allá de los 30° de inclinación, pero resultó que es muy fácil tumbar más de esos 30° en casi todas las curvas, incluso de noche. 

Pegas:
Muy pocas, poquísimas, quizás colocar el sistema de control de velocidad en la mano izquierda y puestos a pedir, pediría iluminación de los botones de las piñas de noche. Nada más. 

¿Os imagináis que os encontráis una lámpara maravillosa que os permite pedir tres deseos?
Pues esta moto es la materialización de uno de mis tres deseos. 

¿Os acordáis de los defectos gordos de su hermana?
Pues el "achicharramiento" se acabó. El sillín sigue siendo algo duro pero muy cómodo para mi "pandero" y la cadena...
La cadena jamás ha sido para mí un defecto. 

Por último os pediría que no la probéis a no ser que estéis dispuestos a caer en la tentación. 

Carlos "Coco" Llabrés. 

P.d. Poco después me subí a mi propia moto, una BMW R 1200 GS Adventure del 2008, y tuve la sensación de subirme a un "Elefante somnoliento con parkinson". 



domingo, 7 de junio de 2015

Dime con quien andas...

 Este blog lo titulé "Mis Cosas" porque no quería que se convirtiera simplemente en un blog de pruebas de motos, quería también dar cabida a opiniones personales, normalmente relacionadas con el mundo de la moto. 
Hoy quiero transmitiros una idea que siempre he tenido clara y es la elección de las compañías que nos buscamos a la hora de ir en moto. 

No sé si recordáis vuestra época de adolescentes en la que nuestros padres siempre querían saber con quien andábamos y no se cortaban ni un pelo a la hora de trasnmitirnos su disconformidad con ir a tal fiesta o con tales personas. 
Ahora, con algunos años más a nuestras espaldas y con algunas decepciones, entendemos perfectamente a qué se debía tal comportamiento de nuestros padres ya que todos conocemos algún caso de personas que eligieron "malas compañías" y que no acabaron todo lo bien que ellos esperaban. O nosotros mismos que cometimos algún error y que tuvimos que dar un golpe de timón para corregir alguna tendencia que nos hubiera llevado por mal camino. 

Todo esto último sigue vigente a la hora de elegir con quien quieres ir en moto, sobre todo si eres nuevo en este mundo, y es que la imagen que proyectes dependerá del espejo en el que te mires. 

El refranero español es rico en advertencias por este tema, como el título de esta entrada: "Dime con quien andas y te diré quien eres", o el más famoso "Quien anda con cojos acaba cojeando". 

Es muy normal heredar un mal comportamiento al convertirse en habitual y no hay que olvidar que "ir en moto" es un acto de responsabilidad con nosotros mismos y con los demás. 

Con mal comportamiento me refiero a un montón de cosas. Si queréis saber a qué cosas me refiero baste que preguntéis a personas cercanas que no vayan en moto y os dirán qué actitudes son las que manchan la imagen de este colectivo. 

Todo esto viene a cuento ya que hace unos días pude ir a una concentración motera y fui testigo de infinidad de "barbaridades" que hicieron que sintiera vergüenza ajena, por no hablar de los dos "percances" que eran totalmente evitables. 

También viene a cuento por el reciente accidente mortal de un conocido, lo peor de todo es que no me sorprendió la noticia y es una verdadera lástima. 

Mi más sentido pésame a familiares y amigos. 

Carlos "Coco" Llabrés. 

jueves, 21 de mayo de 2015

La más deseada

Al fin pude probar con tranquilidad a la más deseada de todas, a la que está batiendo records de ventas incluso en momentos en los que nuestra esconomía estaba tocada. 

Hoy toca transmitiros todas mis sensaciones de la BMW R 1200 GS LC. 
Dicho así pareciera que sobren letras o números pero os juro que se denomina así. Si te dejas alguna letra puede ser que nombres a una hermana, o a una prima, o incluso a una cuñada, pero no la moto objeto de este post. 




Este modelo en concreto irrumpió en el mercado allá por el 2013 y la pude probar en Formigal, bueno, para ser sincero aquello no fue una prueba, fue más bien un paseillo de no más de 10 minutos bajo el aguacero más infernal que he sufrido en los últimos años. Yo que subí confiado, simplemente con una chaqueta de moto y mi casco y en cuestión de un par de minutos pude sentir como mi "rajadelculo" llevaba más agua que el amazonas. Como os podéis imaginar esa no es la mejor manera de probar una moto. 

Pues bien, han tenido que pasar casi dos años hasta que la he podido probar como yo quería. No es que no hubiera tenido otras oportunidades pero siempre han sido particulares que se ofrecían y yo lo que buscaba es una buena prueba, no me conformaba con pasear simplemente media hora. 

¿Qué ha pasado para que ahora pueda probar una así como a mí me gusta?
Pues que en IMM Rent & Tours, que es la empresa en la que formo parte como socio, decidimos ampliar la oferta de modelos de motos en alquiler y esta moto fue la principal candidata así que compramos una de ocasión y me fui a buscarla a un concesionario de la capital del reino, de esta forma pude probarla en profundidad durante un par de días.

Aspecto. 
Es imponente y por mucho que le busque pegas, en lo que a diseño se refiere, no consigo encontrar ninguna. Me gusta mucho, casi tanto como mi R 1200 GS Adv del 2008 que me enamoró desde que salió y que aún conservo. 
En BMW han conseguido actualizar la estética siendo fiel al modelo anterior. 
Se nota que se lo han currado mucho con lo que transmite al verla. Se la ve robusta y cómoda a la vez, que al fin y al cabo es lo que buscan todos los clientes potenciales de este modelo. 

Se nota que todo es nuevo. Hasta la tornillería mola. Me recuerda a la tornillería que se emplea en aviación. ¿Cuanto costará cada tornillo de esos tan chulos?

Damos contacto y de repente toma vida un cuadro espectacular. Es increíble toda la información que te ofrece, ofrece tanta que es inevitable ir jugando con los botones de las piñas incluso yendo en marcha y es que a veces yo soy un ansias y me gusta estar al tanto de todo. 

Arrancamos el motor y aquí sí que ha cambiado algo, lo primero es que vibra menos al arrancar que el modelo anterior. La mía cuando arranca se sacude como un perro recién lavado. Esta no, un par de segundos después de arrancarla ya tiene un funcionar de generador de corriente de caseta de campo pero hay una pega, tiene un soniquete en la parte de la culata algo desagradable. No es un sonido a combustión, es más bien a distribución. 
Aquí debo recordar que nuestra moto no la compramos nueva, sino con 39.000 kms, pero creo que ese kilometraje no es excusa para un sonido como ese. 
En un principio pensé que era por culpa de un reglaje de válvulas inapropiado pero después de comprobar la holgura de válvulas quedó descartada esa causa. 


Es una suerte ser mecánico para poder hacer estas cosas uno mismo. 

Entonces, ¿de dónde viene ese ruido?
Pues parece ser que el culpable es el sistema del descompresor que abre ligeramente una válvula para ayudar a acelerar el motor en los primeros instantes del arranque. 
He oído rumores de que BMW está preparando una campaña para solventar estos desagradables ruidos de motor, una más que se suma a varias que ha sufrido este modelo hasta ahora. 

Siguiendo con la prueba y una vez que hemos arrancado la moto toca subirse a ella. 
La posición es muy buena pero esto ya no sorprende porque hace bastantes modelos de la r1200gs que ha habían dado con una ergonomía casi perfecta. Otra cosa que me encanta es que la regulación de las manetas es una pasada ya que es apta para las manos más pequeñas. Es muy incómodo ir a buscar la maneta de embrague por allí delante cuando tienes las manos tamaño "Geisha" .
Los conmutadores tienen infinidad de botones lo que te va a obligar leerte el manual de la moto sí o sí para sacarle todo el partido. Entre esas opciones está el poder cambiar la hora del cuadro incluso circulando y sin quitar las manos del manillar. 
Otra sorpresa es el conmutador de intermitentes que por fin es el sistema standard de todas las otras marcas ya que eso era nadar a contracorriente. 

Lo que no me gustó tanto es el tacto de esas piñas de controles. Demasiado plástico y con un funcionamiento algo "roncero".

¿Recordáis que ya teníamos la moto en marcha?

Metemos primera y...

Clonk!!!

Un ruido que jamás había oído antes en otra BMW. No es que sea insoportable pero me llamó mucho la atención viniendo de una marca que se caracterizaba por poseer el selector de cambio más delicioso que había probado hasta ahora, exceptuando a dos modelos de moto míticas que aún hoy en día son dos joyas: Honda RC30 y Honda RC45. 

Circulando el tacto del cambio no es malo, es más bien aceptable, pero muy ruidoso a baja velocidad y con el pedal del cambio muy escondido. En mi caso para cambiar correctamente tengo que mover en exceso el pie sobre el estribo ya que el pedal del cambio lo encuentro demasiado largo, hay que tener en cuenta que calzo un 43,5, por lo que aunque tenga las manos de "Geisha" los pies no. 

Ya vamos en marcha y la moto va genial, fácil de conducir a pesar del tamaño y el peso. No es una maravilla por tráfico intenso o ciudad pero gira bien conservando el radio de giro excelente de modelos anteriores. Me encanta el ESA con el que puedo jugar con la altura de la moto en cada semáforo.
Hablando de semáforos no os imagináis el susto que me llevé al oír un ruido nuevo para mí que resultó ser el ventilador del radiador. Debo admitir que me pilló desprevenido. 

Volviendo al ESA, para mí es muy práctico para embarcar en los innumerables ferrys que tengo que coger cada año ya que el suelo es de metal y suele estar muy sucio con restos de agua y de gasoil de los camiones. Con esta montura puedo bajarla y moverme con los pies pegados al suelo aumentando la sensación de control en suelo muy deslizante. 
También sirve para compensar rápidamente la altura de la moto con pasajero o carga. 
Un 10 a este sistema que hace que cualquier ignorante sobre mecánica o ajustes de amortiguación sepa ajustarlo a su gusto. 

La respuesta del motor es muy buena y ha mejorado mucho respecto a mi moto del 2008. Está mucho más llena y ahora sí que tiene bajos acordes a la cilindrada y a la potencia. 
La mayoría del tiempo la llevé en modo Road que es el modo intermedio ya que ofrece la respuesta más lógica a mis movimientos del puño del gas. 
La frenada es muy buena, no llega al tacto y mordiente de una superbike pero es muy dosificable y paras la moto fácilmente. 
Han mejorado también las reacciones del cardan. Suena mucho menos y consigue que casi te olvides de que llevas ese sistema de transmisión. 

Por curvas es muy precisa y divertida ya que das con la bala allí donde apuntas. La única pega es que yendo muy fuerte se nota el peso a la hora de tumbar la moto rapidamente y toca hacer contramanillar en los cambios muy rápidos de dirección. 

No la probé sobre mojado pero intuyo que tiene que ser una auténtica maravilla ya que disponemos de un moto "Rain" y el ajuste de amortiguación casi inmediato si lo deseas. 

Intenté hacerla derrapar acelerando saliendo de curva pero no lo conseguí, contrariamente a lo que esperaba obtuve una aceleración aún tumbado que me sorprendió gratamente. No hay que olvidar que parte del mérito se lo llevan los neumáticos que al fin y al cabo son los que nos mantienen pegados al asfalto. 

La pantalla, que es regulable en altura, parecía algo pequeña pero en su posición más alta cubre muy bien, mucho mejor de lo que esperaba tapándote casi del todo. 

Por autopista va muy bien pero esto sí que no era una sorpresa. No la probé yendo muy rápido y probablemente sea culpa de que me esté haciendo algo mayor ya que no necesito poner una moto a fondo para probar qué tal va. Repito, será cosa de la edad. 
Sí que me gusta probar las motos de noche y el mismo día que me la dieron organicé una minisalida nocturna por la sierra de Madrid. Quedé con mi chica y con su primo, motero de pro que también tiene una BMW, bueno, mejor dicho, tiene dos. 
Por fin una GS que ilumina bien!!!
Ya era hora porque llevaba yo mucho tiempo reclamando que solventaran uno de los mayores puntos flacos de la GS. Debo admitir que nuestra moto lleva óptica de leds. Lo que no sé es cuanto más hay que pagar para disfrutar semejante maravilla. 

En resumen, es una gran moto pero que para mí tiene algunos defectos que son imperdonables, eso no quiere decir que lo sean para ti. 
Sigo creyendo que BMW está sobrevalorada. 

Carlos "Coco" Llabrés






martes, 19 de mayo de 2015

Mi mejor compañera

Hace ya mucho tiempo que tenía pendiente este post, demasiado.

Como muchos sabéis soy "Roadleader", lo que viene a ser guía de viajes organizados en moto. 
En este tipo de viajes no puedes llevarte todo lo que quisieras por diferentes motivos pero el principal es el espacio disponible sobre la moto, sobre todo si viajas acompañado ya que hay que repartir entre dos personas ese espacio. Mucha gente me pide consejo a la hora de salir de viaje porque no hay como tener programado un viaje para que te asalten innumerables dudas, sobre todo si eres primerizo. 
La primera duda que me consultan es ¿qué me llevo?. Eso es complicado de responder porque no todo el mundo somos iguales y por tanto no tenemos las mismas necesidades. 
Un par de preguntas después llega una que nunca falla: ¿Cómo reparto el equipaje en la moto?

No todas las motos son iguales y hay mucha gente que no puede permitirse una "Gran Turismo" o una "Big Trail" con maletas rígidas que facilitan mucho el problema de acarrear todo nuestro equipaje. Lo que tienen es una moto con la que salen los fines de semana a curvear pero que no tiene maletas, como mucho llevan un antiestético baúl pero que al ir pasando los años, y me refiero a uno mismo, pasa de feo a imprescindible por su funcionalidad. 

Entonces, ¿Dónde metemos todo lo que pretendemos llevarnos si no tenemos presupuesto para montar unas costosísimas maletas rígidas a nuestra moto?
La respuesta es muy sencilla, una bolsa impermeable. Son prácticas, ligeras, impermeables, fácilmente acoplables a casi cualquier moto y sobre todo económicas. 



Yo estoy tan "enganchado" a este sistema que la llevo a todos mis viajes, incluso a los que hago sin moto, incluso cuando viajo en avión. Aunque os parezca mentira prefiero llevar algún baúl vacío y llevar la bolsa fijada sobre mi moto completamente llena. 
¿Por qué hago semejante tontería?
Muy sencillo, de esta manera puedo dejar casco y chaqueta en cualquier eventual parada o visita en ruta. También me ayuda a llevar toda la ropa en un solo viaje hasta el alojamiento y dejándome las manos libres, ya que puedo colgármela del hombro, para hacer Check-in o abrir puertas. Se acabaron esas comedias donde iba completamemte cargado como un burro con los brazos ocupados con varias bolsas pegando por todas las paredes. 

No os quepa la menor duda de que es mi mejor compañera de viaje. Baste ver en alguna foto el color que ha ido adquieriendo después de infinitas horas bajo todas las condiciones climáticas posibles y a pesar de todo esto sigue cumpliendo su misión a la perfección. 




A alguno le habrá picado la curiosidad y querrá saber dónde puede conseguir semejante accesorio. Pues os recomiendo las bolsas de la marca SW-Motech que son hermanas de la mía. 
Su distribuidor en España es 2T Moto y aquí os dejo la dirección de su web: http://www.2tmoto.com/es/ 






Como podéis apreciar no he exagerado ni un poquito al decir que es mi mejor compañera. 

Espero que este post os haya sido de utilidad!

Carlos "Coco" Llabrés. 

P.D.: Esa bolsa que veis en todas las fotos es la mía y a día de hoy es probable que tenga más de 150.000 kms de múltiples viajes, y no cuento los que he hecho en avión!!
¿Necesitáis más argumentos?


lunes, 11 de mayo de 2015

Juguete: Objeto que sirve para entretener.


  



  

Debo admitir que cuando conocí por primera vez la aparición de la Scrambler, nuevo modelo de Ducati, me dije que no era para mí, que este era un modelo para la gente que le gusta dejarse ver en las terrazas de los bares o en los paseos del centro de cualquier ciudad, un modelo en el que primaba la estética por encima del comportamiento o funcionalidad. Sí que me cautivó su diseño con esos colores llamativos y ese equilibrio casi perfecto entre lo clásico y lo moderno, un equilibrio que se ha buscado tantas veces y que por desgracia casi nunca se llega a conseguir.

El concesionario Ducati de mi provincia es propiedad de un buen amigo y gracias a esa circunstancia pude ser de los primeros en poder probar este nuevo modelo. Quizás no me muriera de ganas por ello pero siempre es agradable poder probar algo en primicia o antes que los demás.

Lo que aquí sigue son todas mis sensaciones.

A primera vista se nota que es una Ducati por sus innumerables detalles de diseño Italiano y es que aquí tenemos la apuesta de futuro de la marca quiere hacer desaparecer a las pequeñas monster, ese grupo de motos que tantas alegrías comerciales les ha dado. Están tan convencidos de ello que pretenden que "Scrambler" sea una marca en sí mismo a la que van a dar continuidad si tiene éxito el proyecto, denominándose "Scrambler by Ducati". 
Incluso han diseñado multitud de gadgets que van a juego con la nueva estética como pueden ser accesorios, complementos, ropa, etc...

Parece que se ha buscado conquistar un nicho de mercado que hasta ahora había sido "ignorado" por la mayoría de fabricantes. Cabe recordar a un modelo que siempre tuvo éxito por su estética similar y es la pequeña Suzuki Van Van, lástima que Suzuki no evolucionase ese filón que tenía entre sus modelos disponibles. 

Cuanto más la miras más te cautiva por llamativa, por su diseño, por su atrevimiento y eso es lo que busca la marca con esta nueva línea de motos, ser el centro de atención de todas las miradas a la vez que un éxito de ventas. 

No es fácil encasillarla. Lo que salta a la vista es que no es una Gran Turismo ni una hiperdeportiva, el resto es difuso ya que tiene algo de customizable, algo de trail, algo de retro, hasta incluso algo de moto lógica!!!

Las diferentes posibilidades y sus colores molan, hasta el punto de que no pasarás desapercibido. Puedo asegurar que te sentirás observado si vas sobre ella ya que cautiva a todo aquel que le echa un vistazo, incluso a aquellos a los que no le gustan las motos. 
El cuadro de relojes es redondo, retro y moderno a la vez, multifunción, con muchos datos pero que carece sorprendentemente de nivel de combustible y de indicador de marcha engranada. También es verdad que la manera de empujar el motor hace que esto último sea casi innecesario.

Una vez subido encima te das cuenta de que es cómoda y muy accesible. Abre un mundo de posibilidades a todos aquellos que no se atrevían a ir en moto por la altura del asiento de la mayoría de motos. Esta es bajita lo que hace que la mayoría de la gente llegue al suelo con control suficiente. El manillar es ancho y cómodo pero quizás algo alto. El depósito es testimonial aunque su excaso consumo hace que tenga una autonomía decente. Los estribos me sorprendieron por estar algo altos pero después de probarla es evidente el porqué de la altura de estos. Las piñas de luces son modernas y sus controles muy intuitivos. Me gusta el nuevo conmutador de "largas" ya que se utiliza la misma leva para el interruptor de largas y el de las ráfagas.

Ponemos la moto en marcha y aquí se nota a las claras quien ha fabricado esta moto. Suena a Ducati, pero todo es más suave, más agradable. Atrás quedaron esos ruidos a campana de embrague y del sistema desmodrómico a pesar de seguir siéndolo. El embrague es muy suave y con mucho tacto. 

Metemos primera y el cambio es fino, agradable y sin ruidos mecánicos de esos que duelen en el alma.

Una vez en marcha la sensación que te transmite la moto es control. No hay que forzar nada, todo fluye, todo está en su sitio y solo debes preocuparte de la carretera. El motor empuja muy bien pero sin ponerte en compromiso. No es extraordinariamente potente pero la ligereza de la moto hace que la relación peso/potencia sea suficiente para divertirse mucho. 

La moto equipa un gran freno de disco que si tu ritmo es muy alto puede ser que  quede en compromiso, lo que sí es cierto es que el chasis va tan bien que puedes entrar en las curvas a una velocidad superior de lo que esperabas lo que hace que no sea necesario abusar del freno. Se puedría mejorar la frenada con una bomba de freno radial que creo que aportaría una diferencia notable en el tacto y en la frenada. 
Debo matizar que incluye ABS de serie por lo que siempre te da ese plus de tranquilidad a la hora de frenar a tope. 

Por ciudad la única pega que tiene es la anchura del manillar ya que todo lo demás es favorable a este ámbito. Ágil y ligera. Creo que es la primera Ducati que pruebo que no tiene un radio de giro minúsculo. Atrás quedaron esas Ducatis con las que tenías que hacer maniobras para todo. 

Por autopista la moto se comporta muy bien, acelera de forma contundente y llega a la máxima velocidad permitida rápidamente. 
Una cosa que me gusta en las motos es tener par suficiente para poder adelantar sin tener que reducir de marcha y con esta montura es una delicia acelerar en sexta a la hora de adelantar. La única pega es el viento que recibes que te lo comes todo. Tengo curiosidad por ver qué cúpula tendrá Ducati en un futuro que no rompa con esta estética abrumadora y que sea realmente funcional.

Por carretera...

Por carretera...

Todos deberíais probarla en carretera de montaña, cuanto más revirada mejor. Es un auténtico juguete que te permite hacer diabluras a pesar de esos neumáticos presumiblemente mixtos. Puedes tumbar mucho y aquí es donde se explica esa altura de estribos. Hay tanto control que no hay problema en colarse un poco en alguna curva ya que rápidamente solventarás el maltrago, no como con cualquier otra moto.
Es cierto que por asfalto en mal estado se nota que la amortiguación se queda algo corta pero hay que recordar que es una moto económica. Se echa en falta horquilla y amortiguador regulables pero también es verdad que para mucha gente eso sería entrar en terreno pantanoso. 

Por campo. 
No es una trail aunque lo parezca pero se comporta muy bien, mejor que muchas otras motos de mayor altura libre al suelo. Su tamaño y posición de conducción te permiten hacer diabluras y siempre bajo control. 

De viaje.
Podría ser una gran viajera con unos accesorios adecuados que permitieran carga y algo de protección aerodinámica pero si lo que a ti te gusta son las escapadas de pocos días y en solitario, creo que te va a resultar suficiente. Apta para viajes más largos siempre que no tengas prisa ni te guste hacer mucha autopista. 

De noche puedo decir que la iluminación del cuadro es espectacular, regulable en intensidad y eso no lo había visto hasta ahora. 
El faro ilumina muy bien y tiene un arco de leds que la hacen muy visible incluso de día. De mención especial el piloto trasero que a pesar de ser muy pequeño es de alta visibilidad y de diseño muy resuelto. 

Te la recomiendo si eres primerizo, si te gustan las motos diferentes, si te gusta ser observado, si eres bajit@, si no necesitas una moto grande, o cara, si te gusta conducir, como segunda moto, o si aún eres un niño que disfruta de jugar con sus caprichos. 

Por cierto, se me olvidaba comentar que tiene un motor de 800cc de 75cv pero con lo bien que va no me extraña que se me haya pasado por alto. 

Yo seguiré usándola todo lo que me dejen!

Carlos "Coco" Llabrés. 




































lunes, 22 de septiembre de 2014

Lo que me ha aportado la moto

Cuando me invitaron a escribir un post en este nuevo blog, me sugirieron que escribiera sobre temas técnicos ya que es un campo con el que me he ganado la vida durante muchos años.
Esa sugerencia me la voy a saltar, de momento, porque me apetece explicar aquí la cantidad de cosas buenas que me ha aportado la moto a mi vida.
Para comenzar desde el principio diré que durante mi adolescencia las motos estuvieron prohibidas en casa. No es que no se pudiera hablar de ellas o ver las carreras los domingos, eso estaba permitido, lo que no estaba permitido era pedir permiso para ir en moto o comprarme una. Se consideraban demasiado peligrosas a pesar de que mi padre había sido motero en sus años mozos. Este hecho me supuso no pocos quebraderos de cabeza ya que todos mis compañeros se desplazaban en moto mientras yo solo podía moverme caminando o en bus.
Una vez cumplidos los 18, pude acceder a mi primera moto. Una Lambretta 150 que disfruté como si de una gran moto japonesa se tratara, aunque me duró dos meses. Por suerte mi padre se dio cuenta de que era verdaderamente una gran pasión lo que yo sentía por las motos y me ayudó economicamente para acceder a una Kawasaki GPX600 de segunda mano.
Aquí se abrió un mundo nuevo para mí ya que no tardé en comenzar a salir en moto con un grupo de un compañero de trabajo. Nuestras salidas se medían por cientos de kms a pesar de vivir en Mallorca. Poco a poco me fui dando cuenta que con aquella gente compartía una gran afición, salidas, cenas, quedadas de madrugada para ver el Gran Premio de Suzuka en el bar de un amigo que abría solo para nosotros. Llegué al punto que ante cualquier problema o contratiempo cogía la moto para ir a dar una buena vuelta yo solo como terapia y puedo garantizar que hoy en día no he encontrado mejor forma de relajarme.
Con los años el círculo de amistades fue creciendo y todas tenían algo que ver con el mundo de la moto. Después de trabajar varios años en trabajos normales decidí que me gustaría aprender mecánica de motos y comencé a trabajar de mozo en un taller muy conocido de Palma. Allí aprendí un montón de cosas pero lo más increíble fue que mi compañero/maestro de mecánica era un habitual de los campeonatos de Supersport. Gracias a él pude aprender a “pilotar” en moto con mucha seguridad y gracias a él también participé en mis primeras carreras de velocidad.
Con veinte y pocos años descubrí el mundo de los viajes en moto al asistir de ayudante a las carreras del antiguo Open Ducados, el que fuera el campeonato de España de velocidad. Yo acudía con mi moto a las diferentes pruebas de la geografía española. Era emocionante circular yo solo por carreteras desconocidas con mi moto y este fue el germen de lo que es mi trabajo hoy en día.
En la actualidad me dedico a hacer de guía y mecánico en mi empresa que se dedica a la organización de viajes en moto y alquiler de motos de gran cilindrada. Puedo decir que soy inmensamente feliz por lo que hago y por lo que me ha aportado el mundo de la motocicleta a mi vida.
He conocido a gente maravillosa, he viajado por sitios que jamás hubiera imaginado en condiciones extremas, y lo he disfrutado!!!
Cada viaje que organizamos es la excusa para conocer a más entusiastas de este mundo.
Gracias a la moto ahora sé para lo que sirvo.
En resumen, jamás podía imaginar durante mi adolescencia que aquello que me fue vetado sería tan importante para mí en mi vida.
Por esto quiero transmitiros que el mundo de la motocicleta puede aportaros mucho siempre que lo tratéis con respeto e ilusión, que investiguéis qué puede hacer vuestras rutas más placenteras, ya sea un grupo de amigos o la equipación necesaria para que esa ruta o viaje sea aún más placentero, el mantenimiento necesario para que vuestra montura esté siempre a punto. El tipo de moto es lo de menos, es más bien la excusa para todo lo demás.

martes, 17 de junio de 2014

Moto para todo.



Esta semana he podido probar otra motocicleta y os voy a contar un poco.

Hace unos meses se anunció la nueva V-Strom 1000, moto esperada ya que su antecesora ya contaba con más de 10 años a sus espaldas. Yo puse mucho interés en este lanzamiento porque Suzuki es una marca que me ha aportado muchas satisfacciones. Mi primera Suzuki fue la TL-1000-S, una moto que salió allá por el año 1997 y que creo que es una de las motos sobre la que más he disfrutado. Aquella fue una revolución con un gran motor indestructible. Llevaba un gran bicilíndrico de 1000cc que fue referencia dentro del mundo de la moto, tanto es así que se ha empleado en otras muchas motos, incluso de otras marcas.

La moto que hoy nos ocupa lleva un propulsor heredero de aquel del año 97, pero muy mejorado y actualizado a las necesidades de hoy en día.

Cuando vi las primeras fotos lo primero que pensé es que era fea, muy fea, que Suzuki quería luchar en un segmento muy competido y que con ese diseño partía muy retrasada en la parrilla de salida. La sorpresa fue cuando la vi en directo en una carpa de la edición de Pingüinos de este año allá por enero. No era tan fea, era como esa chica a la que nadie quiere sacar a bailar pero que a ti te resulta ciertamente atractiva. Por ello me atacó un "ansia" por probar esa máquina con la que Suzuki pretendía luchar en una de las categorías más reñidas de estos últimos años.

Han tenido que pasar más de cinco meses para que el concesionario oficial de Suzuki en Palma, Power Japan, nos cediera una unidad de pruebas y gracias a ellos puedo ahora transmitiros mis sensaciones.

No hay que olvidar que la responsabilidad por parte de la marca japonesa era muy grande ya que su hermana pequeña, la V-Strom 650 ha sido y será una superventas en la categoría de trails medias polivalentes por su relación calidad/precio. De hecho yo también tuve una y fue una gran compañera de viajes, algunos de ellos en condiciones muy duras y no al lado de casa precisamente.

La primera sensación al tenerla delante es que me pareció aún más atractiva de lo que recordaba, ya nada quedaba de aquella sensación de "cagada" al ver las primeras imágenes publicadas en revistas especializadas. La decoración y los colores ayudaban mucho a mejorar esa sensación.

Una vez encima percibes que es muy cómoda, con asiento muy duro (a priori) pero estrecho. Lo más impresionante es la sensación de ligereza teniendo en cuenta que se trata de una "mil". Llama la atención el cuadro de instrumentos que esta ubicado en medio de un mural carenado y sobre una gran toma de corriente o "toma mechero". Podréis poner alrededor del cuadro fotos de vuestros actores preferidos y alguna imagen del patrón de vuestro pueblo. Una vez en marcha ves que el cuadro de instrumentos es de los más completos que he visto, exceptuando los de la Ducati Panigale que creo que llevan hasta TDT de serie!! ;-)

El sonido del motor es similar al de su hermana pequeña y no parece que estés sobre una mil de esas para motoristas experimentados.

Arrancamos y comenzamos a rodar y resulta que todo es fácil, muy fácil, tan fácil que piensas que de mil no tiene nada hasta que abres enérgicamente el puño del acelerador y te convences de que sí que es una mil, pero una mil amable y dócil.

Los motores bicilíndricos en V tenían el problema que por debajo de 2.500 rpm no iban finos, necesitaban cierta velocidad para ser agradables hasta el punto de a veces "estornudar". Pues bien, todo eso ya ha pasado a la historia porque la electrónica ha hecho que puedas ir con cualquier marcha desde las mismas 1.500 rpm con suavidad, siendo la cadena de transmisión lo único que te "sugiere" que es mejor subir el motor un poco de vueltas.

Me sorprende muy gratamente la parte ciclo, muy buena frenada y mejor amortiguación, siendo la horquilla lo que más me impresiona ya que es firme yendo rápido mientras que absorbe cualquier irregularidad del firme pero transmitiendo lo que hay debajo de las ruedas. A parte es multirregulable lo que es posible que aún se pueda afinar aún más el comportamiento.

Otro tema sorprendente es la cúpula ya que nunca había probado una moto con una cúpula tan minúscula que protegiera tanto. Además el sistema de regulación es el más sencillo de manipular con mucha diferencia sobre la competencia.

El consumo promedio de la prueba que pude realizar resultó ser ridículo, del orden de los 4,2 lits a los 100 km lo que le confiere una autonomía superior a los 400 kms con un depósito de combustible que no es ningún prodigio de capacidad.

Moto muy ligera y ágil de comportamiento que ofrece mucha confianza desde el principio.

Te das cuenta del par motor que tiene al ser consciente de que vas circulando la mayoría del tiempo por debajo de las 3.500 rpm y manifiesta que la relación de cambios es muy larga, tan larga que en 5ª marcha hay un límite teórico de 230 km/h y de 250 km/h en 6ª. Esas velocidades son ficticias ya que seguro que entrarían en juego tanto la resistencia aerodinámica implícita a esa velocidad como limitación electrónica. Todo esto redunda en que puedas circular en 6ª a 4.500 rpm a 125 km/h que es exactamente la mitad del cuentavueltas y por ello ir a una excelente velocidad crucero con baja rumorosidad y un menor consumo.

Por fortuna pude probarla de noche, me gusta conducir de noche en moto por carreteras comarcales con poco tráfico ya que es ahí donde realmente tienes sensación de libertad y soledad que tanto añoro en otras circunstancias. Me gustó que a pesar de llevar una sola bombilla para luz de cruce o "cortas" la iluminación es muy correcta, sobre todo en la forma del haz luminoso. Al activar las luces de carretera o "largas" la iluminación es espectacular.

Volviendo al asiento quiero recalcar que a pesar de ser de tacto duro, es muy confortable y que me sorprendió que a pesar de circular más de una hora con ella no volviera a pensar en la dureza del asiento.

Hay tres detalles que no me han gustado, dos para mí importantes y uno algo anecdótico.

El prime es que las manetas tanto de freno como la de embrague no son aptas para manos pequeñas. En la posición más cercana al puño de la regulación posible me resultaban alejadas con una talla "M" u 8 de mano. Otro detalle que no me gustó es que a pesar de poder llegar fácilmente al suelo con los pies, siempre te encontrarás con los reposapiés justo en el lugar donde deberías poner las piernas para llegar al suelo en parado.

Por último el detalle mejorable son los espejos retrovisores, los mismos que equipaban la "antigua" V-Strom del 2004 y aunque siguen siendo funcionales creo que podrían haber hecho un reestiling total.

Te la recomiendo si buscas una moto económica, muy polivalente de funcionamiento agradable y con potencia de sobra con la que quieres perderte por los confines del mundo.